Sábado 11 de Mayo de 2024

Cooperativas | 11 de mayo

Travesticidio

Condenaron a prisión perpetua al policía que mató a balazos a Melody Barrera en Mendoza

El efectivo Darío Jesús Chaves Rubio, recibió la pena por el delito de homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género.

Luego de cuatro días de juicio, el policía de la provincia de Mendoza, Darío Jesús Chaves Rubio, fue condenado a prisión perpetua por trasvesticidio de Melody Barrera, a quien acribilló de seis balazos en medio de una discusión ocurrida la madrugada del 29 de agosto de 2020, en la localidad de Guaymallén.

 

En este sentido, el efectivo, que estaba preso en una penal provincial, ya había sido hallado culpable por un jurado popular. Sólo restaba el monto de la pena y la Justicia finalmente habló.

 

La sentencia que le correspondió al acusado se conoció a las 22 de este jueves, por la jueza técnica Nancy Lecek, quien indicó que el efectivo fue condenado por el delito de homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género, en concurso ideal con homicidio agravado por la condición de sujeto activo, por alevosía y ensañamiento, y agravado por el uso de arma de fuego.

 

El fiscal en jefe de Homicidios del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fernando Guzzo, consideró en su alegato frente a los 12 jurados populares que durante el juicio quedó acreditado que Chaves Rubio cometió “un travesticidio”, que nunca se arrepintió y que su ataque contra Melody fue cometido con “alevosía y ensañamiento”.

 

Según se pudo saber, el fiscal Guzzo, acompañado por su colega Andrea Lazo, utilizó una frase contundente declarada por uno de los testigos: “Rubio fue, buscó un arma y cagó a tiros a un trava, lo hizo en seis oportunidades a Melody”.

 

La reconstrucción que hicieron los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF), dicta que aquel sábado 29 de agosto del 2020 el policía “llegó con su auto y discutió con la víctima, quien se defendió lanzándole gas pimienta. Luego le dijo a un chofer de Cabify que pasaba por el lugar que iba a buscar un arma para volver a cagar a tiros a ‘estos travas’”.

 

“Chaves Rubio regresa y la acribilla. En el lugar hallaron seis vainas, luego del hecho se dio a la fuga. La mató por la espalda, sin la posibilidad de reacción de la víctima, es alevosía”, dijo el fiscal, quien agregó que “quedó acreditado que fue un asesinato cruel, con sufrimiento a la víctima, sin que ella pudiera defenderse”.

De los seis balazos, cinco atravesaron a la víctima. Según confirmó uno de los peritos del Cuerpo Médico Forense en su testimonio, Melody falleció por un shock hipovolémico. Es decir, por pérdida de sangre.

 

Para el fiscal Guzzo, el imputado “planeó la venganza por más de una hora, quería la muerte y sufrimiento de la víctima” y afirmó que al acusado “no le salió una disculpa, porque para él Melody fue un objeto”.Luego, la fiscal Lazo recordó que la víctima, tras recibir la balacera “estuvo más de treinta minutos agonizando”, con lo que justificó que el acusado Rubio “causó daño y sufrimiento” en Melody.

 

Tal como dice la investigación, mientras la joven ofrecía servicios sexuales el hombre la mató de seis balazos desde un auto y luego escapó. Tres semanas después del violento crimen, el MPF, luego del análisis de cámaras de seguridad de la zona y del testimonio de algunos testigos, ordenó la detención del policía. Al momento del arresto, el uniformado cumplía funciones auxiliar principal de la Comisaría 34 del barrio Bancario de Godoy Cruz. Portaba la misma arma con la que acribilló a Barrera.

 

“Es un homicidio, por odio, prejuicio por la identidad e igualdad de género, porque no solo insultó cuando dijo trava de mierda, sino que tuvo una conducta violenta y se valió de la pistola proporcionada por la policía”, sentenció.

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